Porciones: 10 | Tiempo de preparación: 35 min | Tiempo de congelación: 6h | Listo en 35 min+6h
Instrucciones
Pon a remojo los anacardos en agua fría la noche de antes (preferentemente) o, si no, en agua caliente durante una hora.
Precalienta el horno a 160 °C y coloca una hoja de papel para hornear en la bandeja.
Tuesta las nueces (aparte) durante 15 minutos, hasta que estén doradas. Déjalas enfriar.
Introduce las almendras en un procesador de alimentos y tritura durante unos segundos hasta que se hayan molido un poco. Añade las nueces y vuelve a triturar.
Añade los dátiles y los copos de avena; mezcla hasta que todo empiece a juntarse. La mezcla debe mantenerse compacta cuando la pones entre los dedos.
Añade la mezcla de la capa dura al molde desmontable y espárcela de manera uniforme por el fondo del molde con una espátula. Presiónala con firmeza con la parte inferior de un vaso para compactarla bien.
Introduce ¾ partes de los anacardos (después de haberlos tenido a remojo) junto con los demás ingredientes del relleno en un procesador de alimentos o una batidora; mézclalo todo a velocidad alta hasta que quede una masa suave. Vierte la mezcla por encima de la capa dura. Cubre la tarta con un envoltorio de plástico y congélala durante un mínimo de 2 horas.
Introduce el resto (¼ parte) de los anacardos y el yogur de coco con mango en un procesador de alimentos; mezcla a velocidad alta hasta que quede una masa suave. Introduce la mezcla en un recipiente hermético y guárdala en la nevera.
Tras 2 horas, extiende la mezcla de yogur de coco con mango sobre la capa de tarta de queso y espolvorea la corteza de naranja por encima. Vuelve a cubrir y congela 5 horas más o toda la noche.
Una vez hecho, desmolda la tarta de queso. Adorna la tarta con, por ejemplo, moras, frutas de la pasión, arándanos o menta.
Deja que se descongele a temperatura ambiente unos 15 o 20 minutos antes de servirla.
Guarda los restos de tarta de queso en un recipiente hermético en el congelador durante 1 o 2 semanas.