Aquí tenéis una versión más saludable de las clásicas torrijas de Semana Santa, a medio camino entre las “french toast” y las torrijas de toda la vida. Esta receta tiene lo mejor de ambas, con ingredientes de cultivo ecológico, sin azúcares refinados y baja en grasas.
Como toque final qué mejor que servirlas acompañadas de una bolita del delicioso helado Coco Frost Natural de Abbot Kinney’s, ¡100 % vegetal y con un sabor irresistiblemente cremoso!
Porciones: 10 | Listo en 30 min
Instrucciones
- Primero de todo recomiendo cortar las rebanadas de nuestro pan un día antes de hacer las torrijas para que endurezca un poco.
- Es importante infusionar la bebida de avena para que la mezcla con la que vamos a empapar nuestras torrijas tenga un sabor más intenso.
- Simplemente ponemos la bebida de avena en una olla mediana junto con la rama de canela y la piel de limón; calentamos hasta que rompa a hervir.
- Retiramos del fuego, colamos en un bol grande e inmediatamente incorporamos el azúcar de coco, una pizca de vainilla en polvo y una pizca de sal.
- Dejamos que se enfríe un poco y finalmente añadimos la harina de garbanzo mezclando con unas varillas de mano hasta obtener una mezcla sin grumos.
- Vertemos esta mezcla en una fuente rectangular o bandeja alta y empapamos las rebanadas de pan, dejándolas en remojo un par de minutos por cada lado.
- Mezclamos el azúcar de coco con la canela molida y colocamos en un plato grande y plano, reservamos hasta el momento de rebozar las torrijas.
- Mientras tanto, precalentamos una sartén grande engrasándola con un poco de aceite de coco (o aceite de oliva virgen extra) y cuando las torrijas ya estén bien empapadas las freímos unos 2 minutos por ambas caras.
- Rápidamente rebozamos cada una de las torrijas en la mezcla de azúcar y canela.
- Servimos calientes acompañadas de una bolita (¡o dos!) de helado Abbot Kinney’s Coco Frost Natural, un puñado de nueces picadas, frutos rojos y por último un chorrito generoso de jarabe de arce.
- Las torrijas que sobren pueden guardarse dentro de un envase hermético y recalentarlas en el horno o en una sartén con un poquito de aceite de coco (fundido) por encima.